
El
Parlamento de Cuba elegirá en esta sesión al presidente y vicepresidente de la
República, pero antes los diputados votarán por la integración y titularidad
del Consejo de Estado, órgano con
carácter colegiado que representa a la Asamblea Nacional del Poder Popular
entre períodos de sesiones, ejecuta sus acuerdos y cumple otras funciones que
la Constitución y la ley le atribuyen.
Así lo dispone la carta magna aprobada en abril, cuyo artículo 121 dispone que
el presidente, vicepresidente y secretario de la Asamblea Nacional del Poder
Popular lo son a su vez del Consejo de Estado, el cual no puede ser integrado
por miembros del Consejo de Ministros ni las máximas autoridades de los órganos
judiciales, electorales y de control estatal.
Esta elección, la de los más altos
cargos estatales de la nación, fue antecedida por la aprobación en julio de la
nueva Ley Electoral y del bregar de la Comisión de Candidaturas Nacional y el
desarrollo entre los días 18 y 22 de
septiembre de un proceso de consulta con los diputados de la isla.
A partir de este simbólico 10 de octubre comenzará a tomar forma el radical replanteo de la organización del Estado y del Gobierno de la República establecido en la segunda Constitución del período socialista, aprobada en referendo por amplio consenso popular.
Ana María Mari Machado, vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular, afirmó en la capital que la celebración este 10 de octubre de una sesión extraordinaria del órgano supremo del Estado, para elegir altos cargos de la dirección del país, es una demostración de unidad, firmeza, estabilidad y de cumplimiento y apego a la ley y que ese sentimiento de solidaridad, de creatividad y de pensar como país es una manera de estimular la democracia, también desde el ejercicio de responsabilidad que ejercen los diputados cubanos para continuar con el proyecto social refrendado en la Constitución.